Vamos a visitar el Monasterio de Piedra que tantas ganas tenía de conocer!. Se encuentra en Nuévalos a unos 30Km de Calatayud tardando sobre 40 minutos en llegar. Aunque la entrada se puede comprar online, nosotros la compramos directamente en el parque, cuesta 15€ e incluye la entrada al parque natural, la visita guiada al monasterio y una exhibición de aves rapaces. Llegamos a primera hora para aprovechar al máximo ya que solo estaremos hasta antes de comer, el horario es de 9 a 19h.
Empezamos haciendo el recorrido por el parque natural, un lugar encantador por el que pasa el río Piedra que es afluente del Jalón que vimos pasar por Calatayud y que a su vez es afluente del Ebro que vimos en Zaragoza ;-)
El recorrido es fácil de seguir ya que te dan un mapa y además hay carteles indicadores por todos sitios. Al entrar nos encontramos con el monumento al fundador y artífice del parque, Juan Federico Muntadas.
Vamos siguiendo un camino bordeado por árboles, un paseo tranquilo con el ruido de pajarillos y del agua del río, hasta que nos encontramos con el Baño de Diana y el primer salto de agua... es pequeño pero al mirar justo detrás... menuda maravilla nos encontramos!. Hay una enorme cascada que cae como un telón, es preciosa!
Al lado hay un lago artificial, el Lago de los Patos y después encontramos otra maravilla del agua, la Cascada Trinidad, realmente bonita, no te cansas de mirar como caen los chorrillos de agua por las rocas, es hipnótica!. Se va subiendo por un camino junto a la cascada y se pueden ver pequeñas grutas con formas de la piedra curiosas.
Lago de los Patos |
Cascada Trinidad |
Al final del camino se encuentra el mirador desde donde poder contemplar de cerca la gran cascada que vimos antes, la Cascada Caprichosa!. Seguimos subiendo por unas escaleras hasta llegar a la parte de arriba de la cascada desde donde se puede ver la caída del agua.
Cascada Caprichosa |
Seguimos el camino junto al río Piedra, realmente es un paseo relajante con el sonido del agua por todos sitios. Cruzamos el río por un puente desde donde se ve bajar el río con unas formas preciosas de pequeños saltos de agua. No me canso de decirlo pero es una maravilla de lugar!.
Seguimos el camino entre árboles que es el llamado bosque de ribera que se sitúa junto a los ríos y lagos y está formado por diferentes especies de árboles que estarán más cerca o lejos de la orilla según su tolerancia al encharcamiento del suelo. Los sauces suelen estar en las zonas con más agua, los chopos en zonas por donde pasan corrientes subterráneas y los olmos están en las partes más altas. Paseando por el bosque, llegamos a una zona de rocas por donde cae el agua hasta un estrechito canal que hay en la base de la roca. Esta zona es también espectacular!
Empezamos a bajar por unas escaleras hasta el río, desde aquí se entra en la roca y por dentro, vamos bajando por unas escaleras que están junto a la gran cascada Cola de Caballo que es la más alta del parque con una caída de agua de 50m.
Abajo de todo encontramos la Gruta Iris que es la gran cueva que hay detrás de la cascada y que fue descubierta por el creador del parque. Desde aquí se puede ver la cascada desde atrás!. Dentro de la gruta hay mucha humedad y van cayendo gotas de agua de las rocas, hay que ir con cuidado al andar ya que el suelo resbala bastante en algunas zonas. Si os acercáis a la cascada parecerá como si estuviera lloviznando!. Si podéis, ir hasta el final ya que las vistas de toda la gruta son preciosas, vale la pena ir hasta allí.
Para salir de la gruta hay que pasar por un largo túnel excavado en la roca también muy húmedo. Ya en el exterior, vemos a la gran cascada con más perspectiva, realmente preciosa.
El siguiente lugar de interés son las Pesqueras que son el centro de piscifactoría donde crían truchas con las que repoblar el río. Aquí están fenomenal y hay algunas que son muy grandes!. Hay paneles explicativos sobre el ciclo vital de las truchas, desde el nacimiento hasta la reproducción.
Muy cerca nos encontramos con el Lago del Espejo que si os fijáis en el fondo está lleno de vegetación y también hay alguna trucha por ahí nadando. El lago está rodeado de montañas y para cruzarlo hay que pasar por un puente flotante. De aquí ya vamos caminando para la salida del parque.
Cuando hace buen tiempo se puede ver una exhibición de aves rapaces: halcones, buitres, búhos y águilas. A nosotros nos ha llovido así que se ha suspendido está actividad, una pena, solo los hemos podido ver dentro del recinto donde los tienen. Si vais con niños seguro que les encanta, los horarios de la exhibición son cada día a las 11'30h, 13h y 17.30h, pero mejor consultar la web.
Una vez recorrido el parque, nos vamos a hacer la visita guiada al Monasterio de Piedra. Es un monasterio de 1195 que fue ocupado por monjes cistercienses hasta que tras la desamortización quedó abandonado y saqueado. En 1843 el edificio y el terreno fueron subastados y comprados por Pablo Muntadas pero fue su hijo Juan Federico quien transformó una parte del monasterio en hotel, creó la piscifactoría y el parque natural tal y como está actualmente.
Empezamos viendo el claustro de estilo gótico, todo un remanso de paz donde relajarse. Vemos la sala capitular, la iglesia ,... mientras la guía nos va explicando interesantes cosas sobre el monasterio.
Dentro del recinto se encuentran dos museos, el del vino y el del chocolate. Vamos a la Cillería que es la zona del monasterio que se usaba como bodega y almacén de alimentos. Aquí se puede ver como eran las neveras de la época, es muy curioso ya que se trata de un pozo que se llenaba de nieve para poder conservar allí los alimentos.
Nevera en la cillería |
Al salir del museo hay una Exposición de carruajes antiguos del siglo XIX: un carruaje de dos ruedas descubierto, uno cerrado, una diligencia,... y también hay una tartana del siglo XX.
Vamos a la zona de la cocina del monasterio y allí se encuentra el Museo del Chocolate donde hay paneles explicativos sobre la historia del chocolate y como se elaboraba en el monasterio. En la cocina se puede ver la bóveda del techo toda negra del humo y con un agujero por donde éste salía.
Seguimos caminando hasta el Refectorio que era el comedor del monasterio. Aquí hay expuesta una copia del Tríptico Relicario, un retablo que se hizo para guardar la reliquia del monasterio, "la santa duda de Cimballa", una hostia que sangró a un sacerdote que dudó de ella. El original se encuentra la Real Academia de la Historia.
Para finalizar la visita entramos en el Calefactorio, un lugar curioso donde bajo el suelo se hacía fuego para que la habitación superior estuviera caliente durante el invierno, un ingenioso sistema de calefacción!. Por unas escaleras se puede bajar para ver la cámara que hay bajo el suelo ;-)
La visita al Monasterio de Piedra es ideal para hacerla en fin de semana, combina naturaleza y cultura siendo muy interesante. El parque es de una belleza extraordinaria, si no habéis estado os lo recomiendo 100%, os encantará!
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