Llegamos a la
Colina de Wawel para ver el complejo arquitectónico donde se encuentran la catedral gótica, el castillo renacentista y hasta hay un dragón con una leyenda curiosa. Subimos por una rampa de acceso y una vez arriba, nos encontramos con la
estatua del Papa Juan Pablo II.
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Acceso a la Colina de Wawel |
Enfrente se encuentra la
Catedral de Wawel que ha sido el lugar de coronación de los reyes polacos. Nos llama la atención su exterior tan variado y poco uniforme, nos ha gustado mucho. Entramos y el acceso a la nave es gratuito, si queréis ver la cripta, el museo, las capillas y la torre hay que comprar una entrada, creo que cuesta unos 12 zlotys. En su interior hay capillas funerarias de diferentes épocas y en el centro de la nave, está el sarcófago de plata de San Estanislao.
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Catedral de Wawel |
Vamos a la zona del
Castillo de Wawel que fue la primera residencia de los reyes de Polonia pero cuando la capital del país pasó a ser Varsovia, el castillo fue abandonado y saqueado convirtiéndose en un importante punto de defensa. Se pueden visitar diferentes salas, el tesoro y los apartamentos reales comprado entrada, el acceso al patio es gratuito. Como se ve en la foto es un patio renacentista muy bonito del siglo XVI, vemos unos frescos que se conservan muy bien y también diferentes cabezas de dragón.
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Patio del Castillo Wawel |
Justo delante de la Catedral y del Castillo vemos una zona de césped con unos restos de edificaciones, se trata de las
Ruinas de la iglesia de San Miguel y de la iglesia de San Jorge. Seguimos andando hasta un mirador desde donde hay muy buenas vistas del
río Vístula.
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Ruinas de las dos iglesias, al fondo la Catedral y el Castillo |
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Río Vístula desde la Colina Wawel |
Desde aquí podemos ver al famoso
Dragón de Wawel así que vamos para abajo a verlo de cerca y si tenemos suerte... veremos salir fuego de su boca! jejeje. Salimos del recinto por otra puerta diferente por la que entramos y bordeando la muralla, bajamos al paseo que hay junto al río.
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Dragón de Wawel |
Allí nos encontramos con el dragón que según cuenta la leyenda, vivía en la cueva que hay en la colina y que se puede visitar sólo durante los meses de verano. El dragón se dedicaba a comerse a la gente del lugar y el rey Krakus desesperado, llegó a ofrecer la mano de su hija a quien acabase con él. Aunque muchos intentaron matarlo nadie lo conseguía hasta que un zapatero rellenó de azufre la piel de un cordero y cuando el dragón se lo comió, le entró tanta sed que se bebió toda el agua del río y explotó. De esta forma quedó claro que "más vale maña que fuerza"! ;-)
Mientras estamos allí, el dragón nos sorprende con una corta llamarada de fuego que sale por su boca, creo que lo hace cada 5 minutos y es toda una atracción, sobretodo para los niños.
Seguimos caminando por el paseo junto al río y nos encontramos con un mini-paseo de la fama con placas en el suelo de estrellas casi todas polacas y las marcas de las manos, aunque la mayoría no sabemos quienes son, vemos la estrella de Roman Polanski y Claudia Cardinale.
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Paseo de la fama de Cracovia |
Aquí termina nuestra visita a Wawel y nos dirigimos ahora hacia el barrio judío Kazimierz...
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