domingo, 14 de septiembre de 2014

Visita a las minas de Cercs


Hoy hemos visitado el Museo de las minas de Cercs y coincidiendo que era la fiesta mayor del pueblo, hemos asistido a una interesante actividad gratuita que organizaban, la visita teatralizada paseando por la Colonia minera Sant Corneli. 
Caminando por las calles del pueblo, se nos ha ido explicando la historia de esta colonia y también hemos podido ir viendo a actores disfrazados que revivían algunos de los hechos que ocurrieron allí en 1932. 


Esta colonia surgió ante la necesidad del propietario de la explotación minera de Cercs, Olano, de tener a trabajadores de forma estable ya que la falta de comunicaciones con cualquier núcleo urbano era un problema para ello. Como solución, construyó una colonia basándose en el modelo de las colonias textiles que ya funcionaban en Cataluña y así, estaban junto a la mina las viviendas y servicios básicos para los trabajadores y sus familias.  
La colonia se empezó a organizar alrededor del nucleo de Sant Corneli donde ya estaba construida una pequeña iglesia, un molino de harina, una tienda y algunas viviendas. Olano construyó su casa particular, una torre con forma de castillo medieval, cerca de la estación de tren Fígols-Les Mines, lejos de la colonia.
En 1920 ya estaban los edificios de servicios como las oficinas, el economato, el teatro y el edificio del colegio y residencia de monjas.

Viviendas de la colonia

La iglesia 


El lavadero del pueblo
 
El teatro

En esta época, España estaba bajo el gobierno de la República y en ciudades como Barcelona se apreciaban mejoras en las condiciones de los trabajadores pero en las colonias industriales, los dueños no las aplicaron.

Bandera anarquista

En esta colonia de Sant Corneli, fueron las mujeres que trabajaban en el téxtil las que empezaron una revuelta a la que se unieron los mineros para reclamar los derechos laborales que se les había negado. Decidieron declarar la república independiente colgando una bandera anarquista en el balcón de una de las casas  (fue en la casa de la 2ª foto en el 2º balcón). La revuelta se extendió por el Alt Llobregat y  a otros pueblos mineros como Sallent, Cardona y Súria pero al 3º día llegaron los militares y a Sant Corneli las tropas llegaron el 5º día terminando completamente con la revuelta. Apresaron y deportaron a Guinea y a Canarias a los que intervinieron y casi ninguno de ellos pudo regresar posteriormente a la colonia.

Mineros apresados tras la revuelta

Pasado esto, la vida en la colonia cambio radicalmente, se volvieron a reclutar a los trabajadores uno a uno siendo expulsados los que tuvieron alguna relación con la revuelta.

Una vez terminada la visita guiada por la colonia, fuimos a ver el Museo de las minas de Cercs ubicado en lo que fue el convento de monjas . La entrada cuesta 7.5€ e incluye la visita al museo y al interior de la mina. Dentro del museo hay dos partes, la histórica y la más técnica relacionada con el carbón que se extraía de la mina.

Museo de las minas de Cercs

La vida en la colonia era dura debido al aislamiento y a la dependencia total de la colonia: allí tenían el trabajo, solo podían comprar en el economato,... Es interesante ver como era la vivienda de un minero por dentro.



Pudimos ver un vídeo con datos históricos sobre la época de revuelta y fotos interesantes. El trabajo en la mina era peligroso y se producían accidentes laborales con frecuencia debido a explosiones o derrumbamientos. Por este motivo, era necesario tener un centro médico propio al que llamaban el "hospitalillo" del que en el museo se exponen algunos de sus utensilios.

Utensilios médicos del "hospitalillo"
Panel de control de los mineros que había dentro de la mina

La segunda parte del museo es la dedicada a las características y usos del carbón, se pueden ver los instrumentos que utilizaban los mineros.


Para finalizar toca la parte más emocionante, entrar en la mina!!! Con nuestro casco subimos a un tren minero que nos llevó dentro de la galería de Sant Romà de 450m. Una vez dentro, hicimos el camino hacia la salida andando mientras la guía nos iba explicando como era el trabajo en el interior de las galerías y su evolución a lo largo del tiempo. Si vais, os aconsejo que lleveis una chaquetita ya que dentro hace fresco y humedad  ;-)


Los mineros estaban dentro de la mina de sol a sol, allí comían, trabajaban y descansaban con la única luz que producía una pequeña lámpara de aceite. La esperanza de vida media de un minero en esa época era de 35 años.


Como podéis ver en la foto de abajo, en las minas tenían una jaula con un pájaro que era utilizado para que les alertara en caso de que se rompiera una bolsa de gas grisú mientras picaban en la veta de carbón. Este gas no es detectable por el hombre y usaban a un pájaro ya que éste tiene los pulmoncitos pequeños y notaba antes los efectos del gas, el cual es altamente explosivo.


Minero con herramientas de trabajo más avanzadas

Según nos explicó la guía, de esta mina se extraía carbón de lignito que es más contaminante y menos combustible que otros tipos de carbón. Además, extraer este carbón tenía un coste de 150€ actuales mientras que traerlo de otros países sólo 60€ con transporte incluido! Por estos motivos, la central térmica que hay cerca de la mina empezó a abastecerse con otros carbones y al final la mina de Cercs acabó cerrándose. La central térmica cerraría más tarde, en 2012.

Santa Bárbara patrona de los mineros

Una última curiosidad que nos explicó la guía es que si unieramos todos los km de mina que hay en el Berguedà, la distancia sería como la de ir hasta Madrid!



Espero que lo hayáis encontrado interante y si os han entrado ganas de visitar el museo de las minas de Cercs y la colonia minera, ya sabéis  :-)



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